Barcelona

15 días y contando me tienen que decir adiós a la ciudad que se ha convertido en mi hogar. Yo no quiero volver al frío, aburrido Wisconsin.I no puede creer que he estado aquí durante 4 meses y no me he perdido en casa. Yo no sabía qué excepto cuando llegué aquí, pero no pensé que iba a enamorarse de esta ciudad. Voy a extrañar a explorar la ciudad y encontrar tesoros escondidos. Hice muchos amigos Nuevos y voy a extrañar. Pero, las cosas que voy a perder la mayor es patatas bravas y sangría. Esta fue una experiencia increíble y si pudiera lo haría de nuevo el próximo año. No creo que estoy lista para salir todavía. Quiero quedarme para siempre, así que puedo viajar más de Europa. Con suerte, voy a estar de vuelta muy pronto, así que puedo comer bravas otra vez.

Sevilla y Cádiz

Cuando fui a Sevilla y Cádiz fue como fui a un país diferente. Todo era tan diferente en comparación con Barcelona. Los edificios no eran tan moderno y tenía influencias árabes especialmente Alcázar. Y tapas eran menos costosos que significaba más tapas. Ropa de flamenco, posters, postales, etc estaban por todas partes en Sevilla y quería ver un espectáculo, pero yo no tenía suficiente tiempo para ver un espectáculo. Cádiz era hermosa era bueno, la playa era increíble y así fue la antigua catedral y el casco antiguo. Me dieron a probar la cocina local (pescaíto frito) y sentarse en la playa y disfrutar del hermoso día. En general, mi lugar favorito en Sevilla o Cádiz fue la Plaza de España. Era un lugar tan hermoso con el agua y el jardín. Yo quiero volver a comer más y ver más.

Gofres y Chocolate

Cuando estaba en Bruselas lo único que quería hacer era comer gofres y chocolate. Había vendedores ambulantes que venden gofres frescas por 2 euros y cada vez que estaban deliciosos. Me volvería a comer por el resto de mi vida. Luego, cuando nos estábamos tomando fotos del Manneken Pis encontramos una tienda de gofres que vendía gofres con diferentes ingredientes. Yo estaba en el cielo! Esos fueron los mejores galletas que me he comido. El chocolate en Bruselas también fue una maravilla, nos fuimos a un museo de chocolate y nos dieron a probar diferentes tipos de chocolate (negro, con leche, blanco, etc.) y hasta nos dieron una demostración de un Chocolatero. Creo que cuando yo sea grande quiero ser un Chocolatera. Aparte de la comida, la gente en Bruselas eran muy simpáticas y edificios eran viejos y hermosos. Nos enteramos de la historia de Bruselas de un recorrido a pie que nos llevó alrededor de la ciudad. No creo que pudiera vivir en Bruselas porque yo sólo comer galletas y chocolate y entonces me engordar.

Dublín

Yo era escéptica acerca de ir a Irlanda porque no me gusta Guinness, pero me alegro de que me fui, porque es un lugar hermoso. Dublín era una ciudad muy bonita y quiero volver muy ciudad para descubrir las otras ciudades de Irlanda. Irlanda no tenía el mejor tiempo cuando yo estaba allí, pero no fue el peor. El primer día tuvimos que colocar alrededor del centro de la ciudad y fuimos a la legendaria Temple Bar y escuchar música en vivo. El segundo día nos levantamos temprano para ir a los acantilados de Moher, que eran espectaculares, pero era muy, muy ventoso. Nuestro último día fuimos a la fábrica de Guinness y fue muy divertido. Me odio Guinness pero disfruté de la barra gira y azotea. Estoy pensando en visitar Irlanda de nuevo en el verano así que espero que no va a llover.

Roma

Yo estaba más ansiosa por mi viaje a Roma, pero parte del viaje fue una decepción. Esa parte no estaba siendo capaz de comer pasta, pizza y helado porque tenía muy mala intoxicación Alimentaria el día antes de irnos a Roma. Una de las principales razones por las que quería ir a Italia fue porque quería comer montones y montones de pasta y gelato. Esperamos en cola por cerca de 2 horas para entrar en La Basílica de San Pedro, por suerte para nosotros, fue un bonito día así que la espera no era demasiado malo. El interior era muy vistoso y espectacular. También vimos la Capilla Sixtina y gritaron los para hablar mientras que mirando a la pintura. El Coliseo fue impresionante al igual que el resto de las ruinas romanas. ¡Quiero volver, así que puedo comer auténtica comida italiana!

Marruecos

En febrero me tengo que ir a mi tercer continente - África! Mis amigas y yo fuimos a Tánger, Marruecos durante 4 días y nos encantó! El primer día que llegamos, mucho viento (como Chicago) pero el tiempo era hermoso. Contratamos un guía turístico llamado Aziz y un conductor llamado Speedy que nos mostraría por la ciudad. El Riad era preciosa igual que la ciudad. Mi parte favorita del viaje fue a montar a camello en la playa - fue tan divertido. El nombre de mi vaso fue Ali Baba y me muerde por lo que no somos amigos. Mi segunda actividad favorita iba a Chefchaouen, es una ciudad que se pinta sobre todo azul. Fue un día de lluvia, pero aún así fue divertido ciudad. Después de 4 días en Tánger, eché de menos mi "casa" - Barcelona.